sábado, 18 de diciembre de 2010

1.Enteradas

Yo y mis amigas estábamos en clases hasta que unas personas tocaron las puertas y hablaron con la maestra de Ciencias
-Elizabeth, Liliana, Caren, Claudia y Clara venga para acá-decía la maestra
Nosotras 5 nos miramos y decidimos ir las 5 somos amigas
-Niñas, estos señores les tienen que decir algo-concluía la maestra
-Ustedes, son reinas, por su seguridad y para que llevasen una vida normal no se los hemos dicho-decía un señor alto
La maestra y nosotras no lo podíamos creer, pensábamos que era una broma
-¿Es cierto?-les preguntaba
-Claro que sí su alteza Elizabeth-decían amablemente
-Pero, ¿por qué hasta hoy?-preguntaba Liliana
-Porque, pensamos que ya tienen la edad suficiente-decía el otro señor
-Y para que estén seguro elegirán a 2 personas para que las acompañen-contestaba el señor alto
-Bien, supongo que elegirán a los que quieran de su clase-decía la maestra
-Ok-accedíamos las 5
-Yo elijo a Roberto y a Paula-decía yo
-Yo elijo a Paul y Sandra-decía Liliana
-Yo escojo a Carlos y Marta-decía Caren
-Yo quiero a Luis y a Silvia-decía Claudia
-Yo escojo a Miguel y Alicia-terminaba Clara
Los 10 niños pasaron a nuestros lados de cada quién había escogido
-Señorita Elizabeth usted es reina de Inglaterra-decía el otro hombre
-Señorita Liliana usted es de España-decía el hombre más alto
-Señorita Caren usted es de Japón-decía el hombre más alto
-Señorita Claudia usted es de Suecia-continuaba el otro hombre
-Señorita Clara usted es de Dinamarca-terminaba el hombre alto
-Ahora, por favor siga nos-continuaba
Los 15 niños los seguimos y subimos a un avión en el que parecía de lujo, los 15 estábamos asombrados, pero lo único en lo que pensaba era en que le íbamos a decir a nuestros tíos y tías, si sabrían esto y por eso nosotras 5 jamás conocimos a nuestros padres.
-Antes, de entregarlas a donde son tendremos que parar en un lugar donde casi nadie conoce-decía una señorita de pelo rubio
-Ok-accedíamos
En el transcurso del viaje me quedé profundamente dormida
-Llegamos-concluía la señorita
Llegamos a una pequeña isla en donde había un pequeño palacio, no muy grande pero eso sí muy bonito
-Acá pasaremos unos días para enseñarles como comportarse, cuándo lleguen a su país, en esta semana deberán saber como comportarse, bailar, aprender a caminar muy bien y sobre todo modales-continuaba la señorita a la vez que iba caminando
En mi mente pensaba que todo era un sueño, quería despertar pero no podía hasta comprender que todo era una realidad
-Elizabeth, tengo miedo-decía Clara
-Yo también-contestaba
-No sabemos lo que va a pasar-contestaba Paul
Seguimos caminando, conocimos todo el "palacio", los dormitorios, donde van a ser las clases, etcétera. Este fue un día muy raro y largo para mi hasta que me quedé dormida

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