1.El principio de todo

Era una noche fría, en la que caía una tormenta con relámpagos, ese día fue mi nacimiento en el reino de Alaidra, junto a mi pueblo nací con el elemento aire y así fue como empezó todo...

Alaidra 16 años después

-Ven acá Rosalie-me decía mi mamá a lo lejos

-Mamá, ¡vamos relájate!-decía mientras corría

-Rosalie, mira no quiero que empecemos como otras veces-decía mi mamá ya enojada

-Vamos tranquilízate-le decía

-Tienes que empezar tu entrenamiento-decía un poco más calmada

-Bueno...-accedía un poco enojada

-¿Qué vamos a ver hoy?-preguntaba

-Como volar-respondía ella

-Será divertido-decía entusiasmada

Empecé a practicar al principio era un poco difícil pero enseguida le agarré el ritmo ya que los poderes de la realeza son un poco más fuertes y tenemos más dominio

-Mira, tú eres una princesa y tienes deberes con tu pueblo-decía mi papá

-Sí, pero todavía no soy reina por eso no me preocupo-contestaba feliz

-Pero dentro de poco lo vas a ser-decía mi mamá

Seguí volando muy feliz por el aire como una nube ahora sabía lo que era, terminando mis clases decidí ir al pueblo, decidí ponerme mi capa azul, que era por cierto muy larga

-Buenos días princesa-me saludaban los ciudadanos

-Buenos días-contestaba

En eso vi a unos niños jugar en un callejón, decidí entrar e ir a ver que estaban haciendo

-¿Que hacen?-preguntaba

-Estamos viendo a ver quien hace que el aire sople más fuerte-contestaba una niña

-Um, ya veo ¿puedo participar?-preguntaba

-¡Claro!-respondían ellos

En eso hice un soplido en el que se levantó una ráfaga de aire, después de eso me fui pero escuché un comentario de un niño ya a lo lejos

-Ella es la princesa, seguro es muy feliz-decía un niño

Cuando escuché eso me sentí triste ya que todo el mundo piensa que es fácil, luego decidí ir a ver a unos viejos amigos, llegué a su casa y toqué

-¿Quién es?-preguntaba Clarisa

-Soy yo Rosalie-contestaba

-¡Rosalie, hace tiempo que no te veía!-decía mientras me abría emocionada

-Hey, Alexander está aqui Rosalie-decía Clarisa

Alexander salió y me dio un fuerte abrazo, a ellos los conozco desde que era una niña para mi ellos son como mis hermanos, hablamos un poco fuimos a una vieja montaña y ahí vimos las nubes hasta que anocheció, luego ellos se fueron a su casa y yo a palacio, llegué fui a mi cuarto y me dormí